Submarino naranja

Entre el 7 y el 10 del pasado mes de junio se celebró en la ciudad Italia de Turín la sesenta y seis reunión anual del Club Bilderberg. A esta reunión acudieron como representación española conocida la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, el presidente de honor del diario «El País», Juan Luis Cebrián, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.

El Club Bilderberg es un club restringido que se reúne anualmente y donde acuden por invitación la élite de los poderes financieros y políticos más influyentes del mundo. Las reuniones se llevan a cabo bajo ‘la regla de Chatham House’, que es un sistema para la celebración de debates y mesas redondas sobre temas controvertidos, en él se establece que los participantes son libres de usar la información recibida, pero que en ningún caso debe revelarse ni la identidad ni la afiliación de los oradores.

Los temas a debate en la última reunión fueron los siguientes: Populismo en Europa, el desafío de la desigualdad, el futuro del trabajo, inteligencia artificial, Estados Unidos ante las elecciones de mitad de mandato, libre comercio, liderazgo mundial de los Estados Unidos, Rusia, Computación cuántica, Arabia Saudí e Irán, el mundo de la «pos-verdad», además de analizarse los principales acontecimientos actuales.

Si bien es cierto que todos los asistentes no se identifican con una sola línea de pensamiento, no es menos cierto que los postulados esenciales que caracterizan la posición de la mayoría de los ponentes son los de favorecer los tratados de libre comercio, facilitar las políticas de inmigración norte-sur, la potenciación de los organismos supranacionales, el fortalecimiento de las políticas financieras globales, la defensa de los Derechos Civiles de origen “progresista”… Produciéndose la circunstancia o “casualidad” que después de estas reuniones, las políticas internacionales y nacionales cambian de dirección en un sentido determinado.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, no es la primera vez que acude a este encuentro. En junio de 2017 participó por primera vez en Chantilly, Virginia, EEUU, meses después de dar un giro liberal a su partido en la Asamblea General de Ciudadanos que se celebró en Coslada. Tras debutar en Bilderberg, Rivera tuvo la oportunidad de conocer el funcionamiento del Center for American Progress (CAP), una de las organizaciones vinculadas al Partido Demócrata americano, así como entrevistarse con varias personalidades vinculadas a los think tanks liberales más importantes de EEUU.

Desde la irrupción del movimiento “En Marche!” en 2017, del presidente francés Emmanuel Macron, Ribera ha intentado estrechar puentes con el fin de establecer una negociación de cara a ir juntos a las próximas elecciones europeas con un gran grupo liberal y euroentusiasta que domine el Parlamento Europeo. Ciudadanos entra a formar parte de la Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa (ALDE) en 2016, y desde la irrupción del movimiento de Macron en Francia, su empeño ha estado enfocado a llegar a una gran alianza con “En Marcha!” que se materializó el pasado mes de noviembre en Madrid con la firma del manifiesto para las elecciones de 2019 durante la celebración del congreso anual de ALDE.

Emmanuel Macrón no solo ha sido asistente en 2014 a las deliberaciones del Club Bilderberg, sino que su llega a la política como asesor de Francois Hollande viene de la mano de Henry y Marie-Josée Kravis considerados entre las más grandes fortunas del mundo. La pareja Kravis se encuentra entre los principales sostenes del Club de Bilderberg, Marie-Josée ‎Drouin-Kravis es incluso miembro de su consejo de administración.

Otro caso significativo relacionado con Ciudadanos es el de Manuel Valls, exprimer Ministro de Francia entre 2014 y 2016 e invitado a los encuentros del Club Bilderberg desde 2008. Valls es el candidato que apoya Ciudadanos al Ayuntamiento de Barcelona para las próximas elecciones de mayo.

De una forma o de otra estamos viendo en la actualidad como estos dos franceses vinculados con la mundialización de una forma evidente y pública intentan presionar a Ciudadanos para que ejerza de guardián de los principios de la globalización en España.

¿Será Ciudadanos un instrumento al servicio del poder mundial?, somos testigos de como la necesidad de acceder a los puestos de toma de decisiones políticas ha generado la adecuación de su discurso a las encuestas y a las modas de opinión pública. ¿Será por ese motivo que sus posiciones son inestables en el tiempo?¿Puede ser Ciudadanos una fuerza instrumental al servicio de los intereses de grupos de presión internacionales?.

POR SUS OBRAS LOS CONOCERÉIS (Mateo 7, 15-20)

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