La España ocupada

Algunos ingenuos y muchos malvados han venido pasteleando, en estos últimos 40 años, un retablo de “papier machê”, plastilina y resinas tronqui-acrílicas, que quería mostrar un imaginario logro pletórico de “virtudes”. <<Tras Ardua Lucha, trajimos la Demoscracia, conquisteramos las Libertuendas y repintemos las fachadas del bienestar que fundó Girón de Velasco y apuntaló Franco, transformando lo que de valioso encontramos en decrépito aquelarre: Hospitales, Pantanos, Carreteras, Pensiones, Trasvases, Regadíos, Seguro de Paro, Sanidad obligatoria y Educación universal. Todo lo capemos y escombremos. Cargos, Asesores, Políticos y Ladrones. España contra los españoles. ¡Pero aplaudiendo oiga! ¡Viva el Rey y sus Moninas, los transputados y los magistrelerines! ¡Que semos la envidia del corral! ¡Con Unión Uropea, Derrotan y lo que haga falta! Y Gibraltar dialogando, pa que se jodan.>>

Pero todo eso ha estallado y sus fragmentos empiezan a volar por los aires. Ni somos una Monarquía, sino una opereta corrupta. Ni somos una Democracia, sino una cacicada que de puro obesa revienta la burra con su peso. Ni aquí hay más alternativa que pagar genuflexos lo que se les antoje recaudarnos y expropiarnos. Ni nuestro Sistema Sanitario es más que una apariencia mediocre y que se derrumba impotente cuando se lo requiere. Ni el respeto va más allá de considerar un estorbo a los mayores y sentar las pautas para su “asesinato humanitario” cuando se considere preciso o necesario. Ni la Ley sirve para poco más que blanquear las tropelías de quienes están por encima del común y acribillar a los roba-gallinas que no tiene asociación, clan o etnia que los respalde por las bravas. España se va por las calicatas y acapara papel higiénico. Algo ejemplar si lo comparamos con la reacción a la crisis que tienen los norteamericanos: allí se dispara la venta de armas. Ellos son más bravos, pero nosotros cagamos mucho más.

Mientras tanto, la conjura de nuestros enemigos (gilisocios, comunecios y catetos feroces de pedanía) ha dado un paso más. No contentos con no saber ni contar los muertos que a ellos gracias proliferan, no contentos con mentir siempre en todo y todas las veces, no contentos con regalarnos su ignorancia absoluta y sin embargo prepotente, no contentos con exhibir impúdicamente su torpeza y su inoperancia, han movido ficha. Han ordenado ocupar “manu militari” nuestra Nación entera. En un acto de guerra sin precedentes (yo viví el Estado de Excepción del año 1969 y fui detenido entonces, y aquello era la orgía alegre de los Jardines Colgantes de Babilonia comparado con la tristeza, la acritud y el miedo implantado ahora, este malhadado 2020 de las tinieblas), la feroz dictadura que nos domina ha lanzado al Ejército, la Guardia Civil, la Policía Nacional y las Policías Locales, a bloquear calles y carreteras, a amedrentar a los ciudadanos y a reprimir cualquier esperanza de respirar aires de libertad. ¡Todo español es culpable! Control, censura, represión. Terror. Ni existir siquiera, salvo que la Autoridad te dé permiso.

Y todo basándose en falsas “evidencias” y “banderas”: ni la cuarentena sirve para nada, ni evitará un solo muerto de los que tenga que haber, ni la ruina económica y social que ya ha empezado a llegar se combate con mascarillas, lavados de mano y condones, ni nadie podrá ocultar por mucho tiempo más que éste es el primer Capítulo de la III Guerra Mundial. La que hemos empezado perdiendo.

Así que en esta España libre pero ocupada, la de Sánchez-Petain y su cuate el amante de Lilí Marlén, sería de agradecer al menos una “resistence”, por simbólica que sea. Según lo visto sólo VOX está por la labor y es el único Gran Partido capaz de arrostrar toda la basura que la Banda y la sumisa Oposición van a arrojarle. No nos queda otra esperanza. Animo. ¡Por la Libertad todos los precios son baratos! ¡Toca ponerse de pie!

Top